domingo, 11 de octubre de 2020

POEMA HUMANISTA


I


 El origen violento del hombre

Es como el origen violento del volcán


Se rajan las costras de dolores

Telúricos desde la lava del nacer

 

La mujer también surge de la violencia

Y el asexuado y el hermafrodita.

No existe verso para discutir

de la erupción la potencia.

 

La misma energía magmática

Produce en su explosión la percepción

Y, nosotras, incrédulas, las almas

Creemos que el pensamiento es la paz

 

Biológicamente la violencia entonces

Procura gobernar la capacidad humana

Y aprobémoslo o no convencionalmente

Somos parte de la historia del terremoto

 

 

 

 II

 

 

 

La violencia natural del río

Alimenta a la tierra, y al hombre y al ave

La violencia natural del mar

Sintoniza la luna, la mujer, el puma

 

La montaña, la nube, el viento

Alimentan y sintonizan las energías corpóreas

Mientras los seres animados irracionales

Intentan agruparse en una lógica contemporánea

 

El sol es el tiempo; ¿En la historia del tiempo

Es posible observar procesos de sombras?

¿O solo queremos tener la posibilidad

De un contacto con lo que alguna vez fuimos?

 

Solo en la muerte la paz anuncia la paz

La vida es violencia en su dinámica nativa

 La calma es ilusa en el tiempo endiosado

Al menos en la cosmovisión mesiánica de occidente.

 

 

 

 

 III

 

 

 

Los campos de batalla reafirman el sacrilegio

De la cruz y la virgen y la santidad trinitaria

 

Los jóvenes heridos y mutilados gritan

Desesperados, sangrando, sus ojos, frente a sus madres

 

Amigos y amigas sufren ocultos de sí mismos

En esta hora tan frágil de sus esperanzas

 

Y afuera un dictador llama a la prensa

Para anunciar que continuará la matanza

 

Los carros de fuego condenan la lucha del

Pobre y del margen con ácido y balas

 

Y payasos macabros celebran la ausencia de alma y de rostros.

 

La danza macabra del fascismo ha tomado

Los tronos y el pueblo acechado, debe

Volverá los ríos a soñar con los peces

 

Al día siguiente el pico más alto es el centro del mundo…

 

¡Wallmapu llama, a la tierra, la gente!

 


IV



Amigas, compañeras, amigos, compañeros,

Desenfundan sus brazos y retoman la dignidad

 

 Dirigen sus voces al centro de la justicia

Con la victoria de violetas azuzando La Moneda

 

No es traición recuperar la nación

Si hace con el viento, con la paz y con el amor

 

Taiñ kuifikeche

guiarán nuestros pasos

Y a las puertas del palacio

Sin ninguna sola bala

Bajarán los estandartes

Y subirán las estrellas

 

Volverán las sonrisas

Y caerán las miserias


 

Una sola voz, una sola vida:

 

La esperanza,

 la lucha,

 la fe,

la alegría.

2 comentarios:

Unknown dijo...

la paz de los combates
o los combates de la paz
interesante

César Cofré dijo...

Sin ninguna sola bala

Bajarán los estandartes

Y subirán las estrellas.

Un buen ideal de Paz y democracia justa como Mandela