ODAS ELEMENTALES

Puede que nunca me haya interesado por leer poesía y mucho menos por leer las odas elementales de Neruda, pero por una de esas cosas de la vida, leímos, junto a Gabriel, algunas odas en el recorrido 210 desde Ñuble hacia Puente Alto. Nunca pensé que a alguien le pudiese interesar escuchar poesía en la micro y mucho menos a un enano de 6 años, pero así fue y me da absolutamente lo mismo, aunque lo escribo y no tengo muy clara la razón de hacerlo...
tal vez busco el momento de preciso para no callarme, tal vez se acerca mi muerte, tal vez se acaben los días de la tierra...tal vez, sólo tal vez, no esté más que hastiado de que me golpee el sistema con su asquerosa indiferencia...
Quiero decir que estoy aquí, como en algún momento lo estuve...han pasado muchos años, pero no he muerto.