EN LAS
COSTAS DE ALGÚN LAGO DE SANGRE
Desechos
tóxicos dejó caer el sin nombre
Algunos
perros que olfateaban buscando comida
Al ver las
agujas reventaron ampollas y
Buscaron
una vena para estimularse…
Como no
existía aun el zombie
El
innominado tomó un resto de barro podrido
Y con su
mano buena moldeó algo similar
A lo que
colgaba en las paredes de las
Iglesias de
una civilización olvidada
Y con un
solo tufo, tóxico también, por supuesto
Hizo que la
greda se secara, cociera y
Resquebrajara,
luego la empolló unos días
Y al calor
de lo que le quedaba de sangre
Nació el
nuevo ser, el primer muerto-vivo,
Un gorila
de cinco metros, que olía a cadáver
Y no
controlaba sus impulsos sexuales.
CAPÍTULO 2
Todos los
animales, alimañas, plantas y árboles
Recibieron
el poder sexual del primigenio
No pudieron
dormir ni descansar por mucho
Tiempo a
causa del dolor
Cuando uno
de ellos pudo salir, por fin
Del trance,
suplicó en un antiguo templo
Que el
horroroso nuevo ser tuviese compañía
Y los
dejase a todos en paz
Pero sus
súplicas, no fueron escuchadas
Y tuvo que
comérselas él mismo, sacrificando
Su cuerpo,
mente y espíritu, transformándose
Así, en
nuestra querida madre original,
Quien dio a
luz a los doce monstruos
Líderes de
las 12 compañías de las cuales
Descienden
todos los seres de la tierra
Incluso,
los adictos, los mugrosos y
Los
cafiches, así como los niños,
Los abuelos
y los asexuados, que solo
Se
alimentan al caer el sol.
CAPÍTULO 3
Transcurría
la vida tranquila en la tierra,
Nada fuera
de lo común, nada anormal,
Los seres
se comían entre sí
La
reproducción sexual se mantenía en el peak
El primer
simio no dejaba descansar a la primera madre,
El hacedor no escuchaba las súplicas
Y los
extraterrestres continuaban invirtiendo
En parques
de diversión donde la cacería y
Alimentación
indiscriminada de aborígenes
Seguía siendo uno de los mayores placeres, que
Hemos
conocido y que aún nuestra
Nueva
iglesia considera como algo positivo
E
intelectualmente estimulante desde el punto
De vista de
la salud
Pero
sucedió algo inesperado, un hijo de las doce compañías tomó su bayoneta y en
vez de disparar o enterrar a su enemigo lo hizo consigo mismo, los extranjeros,
al ver tal hazaña, decidieron revivirlo y conservarlo para ver lo que podría
pasar.
CAPÍTULO 4
Dónde me
encuentro, maleantes,
Por qué
huelo a heces y me importa
Por qué
tengo tanta hambre pero no quiero comer
Por qué me
pesan los hombros
Por qué me
pesa la vida de pronto como si no fuera parte mía, porque no estoy vivo, sino muerto?
Por qué me
llaman la atención las estrellas de tal manera que tengo ganas de escribir discursos
o, al menos, memorizarlos porque creo que lo que me sucede es importante?
No fui yo
capaz de volar mis sesos
Porque me
saturaba el olor a muerto?
No fui yo
el que cansado de disparar,
Comprendió
que cada bala no era más que un fin sanitario
En sí
mismo? Porque estos imbéciles
que se babean, que se chorrean, que salivan
como
animales, no merecen ni merecerán
jamás la libertad,
porque les será imposible
comprender
lo que significa,
esos
seguidores del primigenio,
esos
descendientes de la locura,
jamás
podrán acercarse siquiera
al gran
conocimiento que he adquirido,
gracias al
autoflagelo, al autoengaño, al autoasesinato.
CAPÍTULO 5
A este le
pusieron mucha droga
Creo que
fue por falta de luz
Insistí en
que no saliera a la calle
Debe haber
sido algún líquido que no debía
Lo más
probable fue el contacto con los otros
Fue por
culpa de la salinidad del mar
Yo recuerdo
que lo ultrajó un alien
No lo
educamos lo suficientemente bien
Es un caso
claro de falta de recursos
Fue el
clima, el frío, el calor
Nunca
conoció una hembra ni masticó lo que debía masticar
Fue la
hora, justo a esa hora pasaba un cometa
Tenía
muchas deudas con su sociedad
Fue la
casualidad, la noche, el arma
Se mordió
la lengua y se enojó
Tal vez la
falta de humor, la sobra de risa
Sus padres,
sus padres tienen la culpa
No golpeó
lo suficiente a sus compañeros
La falta de
training moral
Fue un
problema administrativo
Está en su
genética aborigen
Debemos
hablar con él
Sí, es lo
más sensato.
CAPÍTULO 6
-¿Qué lo
llevó a tal decisión?
-no lo sé,
aún espero.
-¿Por qué
apretó el gatillo?
- porque
era lo más sensato
-¿No le
gusta la vida?
-no
entiendo su pregunta
-¿Cómo
descubrió la perfección?
-Odiando lo
que soy
-¿Se
considera usted importante?
-creo que
mi bala cumplió su deber
-¿Qué
cambios haría al curriculum nacional?
-eliminaría
toda muestra de belicismo
-¿conoce
usted a dios?
-fuimos
compañeros en kínder y prekinder
-¿Cuál es
su estimación del IPC para el próximo año?
-depende
-¿qué?¿cómo?¿qué?¿cómo
que depende?
(silencio,
silencio, silencio)
-¿Qué
prefiere degustar sesos o manos?
-ninguna
-¿árboles o
tomates?
-ninguno
-¿bichos o
insectos?
-mi propia
carne.
CAPÍTULO 7
Escuchen,
malditas basuras
Observen
mis gritos de muerte
Sientan sus
manos con su lengua
Saboreen la
sangre de vuestros hermanos
No os
comáis los ojos no la lengua
Porque los
ojos ven mierda y la lengua la come
No comáis
orejas ni narices
Porque las
orejas escuchan mierda
Y las
narices las huelen
No comáis
sangre
No bebáis
sangre
No habléis
con nadie
No saludéis
a nadie
Cortad
vuestros propios tentáculos
Y
cocinadlos a fuego lento
Grabad
todos mis dimes y diretes
Y
escuchadlos cada noche y cada mañana
Hasta que
aprendáis a modular mi nombre
Y podáis
tener una mísera luz
De lo que
significa ser un zombie puro
CAPÍTULO 8
Durante la
tercera edad de la era zombíefica
Los hijos
del zombie puro, sus seguidores
Cometieron
las peores horrorocidades cometidas en la historia
Comieron
hongos y fumaron hierbas
Bebieron
líquidos que estimulaban sus sentidos
Jugaron a
la ronda
Inventaron
los dibujos animados
Enclaustraron
a los asesinos
Y
protegieron a las hembras, como si fuesen
Incapaces
de defenderse por sí mismas
Armaron
bandas de rock y escribieron poesía
Aparecieron
los artistas visuales, pero eso duró poco
Construyeron
ciudades y parques de diversiones
Inventaron
un concepto que los mantenía tranquilos sexualmente,
una idea de
que a través del autocontrol intelectual se podía evitar la copulación
cotidiana, al que llamaron, ridículamente, amor.
Dividieron
la sociedad en adultos, niños y viejos
Y se
preocuparon por el bienestar del otro
Fue una
triste época, una época oscura
CAPÍTULO 9
Cuando el
zombie o protozombie descubrió que el habla era innecesaria,
comenzaron a morir, primero los poetas, luego,
los maestros de idioma,
los
futbolistas y, por último, los narradores, que ya no tenían nada que contar
entonces,
surgió el mayor de nuestros logros,
el máximo
esplendor de nuestra historia:
la edad de
oro zombie:
la creación
del periodismo: así empezó todo.
Mano por
mano, dedo por dedo, pecho por pecho
Glúteo por
glúteo, hasta que descabezados
Olvidaron
las enseñanzas de nuestro señor,
El único
verdadero, el sin tacha,
El
todopoderoso, el maestro de maestros,
El comedor
de sí mismo, el gran zombie,
El
ordenador, el desesperante, el manipulador
El
autoasesino, el jamás olvidado y perfecto
Jorge
Alberto González Pérez
DISCURSO
FINAL DEL REY ZOMBIE
Malditos
seres come carne, caníbales
Pútridos,
autoflagelantes, enfermos de la sangre,
Hemos sido
lo que el hacedor ha querido
Y debemos
condenarlo y odiarlo por ello
Y lo hemos
hecho bien, disfrutando
Cada trozo
de carne viva que hemos
Encontrado
en el camino de nuestras existencias.
Sin
embargo, el hacedor nos envió un
Hermoso y
maravilloso mensaje
Para el
bien del mundo zombie, este es:
Comed a
vosotros mismos como os gustaría comer a los otros.
Y así lo
hicimos y evolucionamos
Hasta hacer
desaparecer nuestros cuerpos muertos
Y descubrir
que, en realidad,
No nos
servían, ya que, también,
Somos
incorpóreos;
Fue
entonces, gracias al egoísmo,
Que hemos
logrado la salvación…
Por eso les
pido, antes de autoeliminarnos de un mordisco,
Que repitamos
las maravillosas palabras santas:
Jorge
Alberto González Pérez
¡Zombieficado
sea tu nombre!
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